Datocracia, una definición de la economía que viene
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“Buscas oro en los campos que se secan al sol, pero lo que necesitas no crece en lo alto, sino cerca del suelo”.Tras descifrar el extraño acertijo de la sacerdotisa, Datacris decide ordenar la plantación de legumbres en lugar de trigo. Esto mejora drásticamente sus cosechas, así como el comercio, ya que las ciudades cercanas demandan este cultivo. Esto le dio que pensar.
¿Qué es la datocracia?
En la era digital, los datos se han convertido en el motor de cambio de una nueva era, de la misma manera que lo fue el vapor en 1780, la electricidad en 1870, la carrera espacial en 1969 o el IoT en 2010.
La datocracia se basa en la premisa de que las decisiones deben estar fundamentadas en datos objetivos, no en intuiciones ni en ideologías.
A mejores datos, mejores decisiones.
Como sociedad, enfrentamos problemas cada vez más complejos, desde la lucha contra el cambio climático hasta la mejora de la movilidad en nuestras ciudades.Sin embargo, en lugar de basar nuestras decisiones en opiniones o intereses políticos, la datocracia nos invita a utilizar información precisa y en tiempo real, proporcionando una base sólida para tomar decisiones más eficientes y sostenibles.
Una gran distancia temporal nos separa de aquel oráculo de Delfos, pero la reflexión a la que llegó Datacris, el líder de la polis que cambió el trigo por las legumbres, es la misma a la que el sector tecnológico ha llegado en tiempos de Google, el nuevo oráculo: No es la intuición la que guía sus decisiones; sino la información.La precisión de Delfos en sus profecías se cimentaba en que era el oráculo más visitado y, por tanto, el que tenía más información. La sacerdotisa sabía que los pueblos que rodeaban a la polis Datacris no tenían tierras para la legumbre.
Tenía esa información. Así que el líder decidió aplicar este método en su polis.
El acceso a los datos es una cuestión democrática
Simona Levi, activista y defensora de los derechos digitales, nos recuerda que “los datos deben estar al servicio de la sociedad y no del poder”.
El acceso a los datos es una cuestión de democracia. En un mundo en el que las grandes corporaciones tecnológicas controlan una gran parte de la información, la datocracia persigue la soberanía de los datos, es decir, que tanto los ciudadanos como los gobiernos puedan acceder, analizar y utilizar la información que generamos colectivamente, , sin depender de terceros con intereses privados.
Datocracia, no dataísmo
Aunque los términos datocracia y dataísmo suelen confundirse, representan enfoques radicalmente distintos. La datocracia se basa en utilizar los datos como herramienta para tomar decisiones que beneficien a la sociedad. Por su parte, el dataísmo es una corriente filosófica que considera los datos como una entidad en sí misma, donde las decisiones humanas pierden peso frente a lo que los datos “dictan”. En la datocracia, la transparencia, la ética y la colaboración humana siguen siendo fundamentales, mientras que el dataísmo tiende a deshumanizar la toma de decisiones,automatizar procesos creativos y, en definitiva, eliminan ciertas formas de libertad y agencia.
Jason Lanier (autor de la frase “Si el producto es gratis, el producto eres tú”) nos alerta de que el riesgo de caer en el dataísmo puede reducir la capacidad de las personas de tomar decisiones autónomas y vivir en libertad. En palabras Alicia Asín, CEO de Libelium: "No es que los algoritmos tengan ideología, es que se retroalimentan con lo que les decimos que nos interesa y, sin que nos demos cuenta, alteran nuestra realidad".
El factor humano es lo que diferencia la datocracia del dataísmo.
El poder de los datos para los gobiernos y ciudades
A través de nuestras soluciones de IoT, en Libelium hemos visto cómo los datos pueden transformar la forma en que las ciudades y los gobiernos gestionan sus recursos. Un ejemplo claro es el uso de sensores para monitorizar el tráfico, la calidad del aire o el consumo de energía. Esta información permite a los gobiernos no solo optimizar la movilidad urbana o reducir las emisiones contaminantes sino también compartir estos datos con los ciudadanos, aumentando la transparencia y la participación pública.
En una época en el que las big tech juegan con los datos de sus usuarios, los gobiernos necesitan fortalecer su soberanía digital, asegurando que los datos públicos no queden en manos de corporaciones privadas que puedan manipular su interpretación. La datocracia, correctamente gestionada, ofrece a los gobiernos locales y nacionales una oportunidad única de retomar el control de su propia gobernanza, utilizando datos abiertos que ayuden a diseñar políticas más justas y efectivas.
Imagina que en una ciudad se implementan sensores para medir la calidad del aire en tiempo real. No solo es una herramienta para mejorar la salud pública, sino que estos datos también pueden ser utilizados por la comunidad para exigir acciones concretas, como la creación de más zonas verdes o el fortalecimiento del transporte público. De este modo, los datos empoderan tanto a los ciudadanos como a las instituciones, generando un ciclo virtuoso de mejora continua.
Aspectos cruciales de la datocracia
- Acceso a los datos: Los datos deben ser accesibles para todos, no solo para unos pocos privilegiados.
- Transparencia: La recolección y el uso de datos deben ser transparentes para evitar abusos.
- Privacidad: Es necesario proteger la privacidad de las personas al recopilar y utilizar datos.
- Ética: La ética en el uso de datos es fundamental para evitar la discriminación y asegurar que beneficien a toda la sociedad.
Una nueva energía mueve Europa
Se prevé que el valor de la economía de datos en la UE27 crezca del 2,4% del PIB de la UE en 2018 al 5,8% en 2025, de 301.000 millones de euros a 829.000 millones de euros. Y en este contexto, la Comisión Europea está impulsando una inversión total de entre 4.000 y 6.000 millones de euros que se invertirán en total en los Espacios Comunes de Datos Europeos y en una federación europea de infraestructura y servicios en la nube.
Habíamos dejado a Datacris con la idea de aplicar el método del oráculo de Delfos en su polis , esto es, recopilar toda la información disponible para tomar las mejores deciones. Convocó un gran consejo de sabios en el que invitó no sólo a los nobles y los eruditos; también convocó a los campesinos, artesanos y viajeros que habían escuchado historias de otras polis. Creó un consejo en el que todos pudieran compartir sus experiencias, ideas y observaciones de lo que funcionaba en otras tierras.
Creó lo que hoy conocemos como un espacio de datos..
Espacio de datos europeo
El ecosistema económico de Europa está formado en su mayoría por pequeñas y medianas empresas. Esto tiene sus ventajas. Son más ágiles que las grandes empresas, hacen que los mercados sean más diversos y tienen mayor resiliencia en momentos de crisis. Pero también tienen desventajas y una de ellas es la falta de tracción para mover grandes oportunidades de negocio y disponen de menos recursos y capacidades técnicas que las grandes empresas..
Europa lo sabe y quiere poner remedio… con datocracia.
La Unión Europea reconoce la importancia de la datocracia y ha lanzado una nueva estrategia de datos para crear un ecosistema de datos confiable, eficiente y centrado en el ciudadano. Esta estrategia busca promover la colaboración, la transparencia y la innovación en el uso de datos para abordar los desafíos sociales y ambientales.
La espacio de datos es un mercado abierto y heterogéneo de proveedores y consumidores de productos y servicios de datos sin actores dominantes ni barreras de entrada y salida desproporcionadas. Este marketplace va mucho más allá de ser un simple repositorio de información. Es un entorno completo que incluye infraestructura tecnológica, seguridad, normativas de gobernanza, servicios avanzados, mecanismos de colaboración y sistemas de monetización, todo ello diseñado para facilitar el uso eficiente y ético de los datos. Estos componentes adicionales permiten que los datos no solo se almacenen, sino que generen valor compartido entre todos los actores involucrados, de manera segura y sostenible.
Datacris, el líder de la polis griega, reunió a personas con diferentes experiencias para que intercambiaran de manera horizontal (sabios - nobles - campesinos) la información (los datos) en un entorno seguro y confiable con los que generar “artefactos” (ideas, acciones, planes, etc) para el bien común.
La datocracia en acción: sostenibilidad y resiliencia
La datocracia no solo es una herramienta para mejorar la gobernanza, sino también una vía para lograr un futuro más sostenible y resiliente. A medida que avanzamos hacia la implementación de sensores IoT que monitorizan en tiempo real aspectos críticos como el uso del agua o la eficiencia energética, podemos tomar decisiones más informadas que reduzcan el impacto ambiental y optimicen el uso de los recursos naturales.
iris360, la datocracia hecha simple
La datocracia, tal y como la concebimos en Libelium, no es solo un mecanismo de optimización de procesos, sino una herramienta de empoderamiento ciudadano y de gobernanza justa. Con un enfoque ético, transparente y colaborativo, podemos garantizar que los datos estén al servicio de todos, promoviendo una sociedad más equitativa y preparada para enfrentar los desafíos del futuro.
Llevamos tiempo siendo proveedores de hardware, proveyendo de datos fiables a empresas e instituciones para su inteligencia de negocio.Agricultura, ciudades, industria, agua…
Sabemos de la importancia del dato y de todo lo que nos puede aportar como sociedad y economía.
iris360 es una plataforma de gestión de datos y dispositivos IoT diseñada para ser escalable, segura y con las últimas actualizaciones en todo momento. Con iris360 los desarrollos IoT se desplegan de manera más rápida y estable gracias a la capa de infraestructura que ofrece. iris360 nace para dar respuesta a las necesidades de nuestros clientes de disponer en un sólo sitio de todo lo necesario para sus proyectos de sostenibilidad y productividad, desde la obtención de dato mediante dispositivos IoT de Libelium o de terceros, hasta la inteligencia del dato, pasando por la conectividad y la visualización para la mejor toma de decisiones.
iris360 convierte a Libelium en un proveedor de infraestructura: Fiware-ready, marketplace de IA, dispositivos de terceros, datamodels, sistema de alertas y notificaciones, dashboards y, en definitiva, todo lo necesario para llevar a cabo con éxito un proyecto IoT de principio a fin.
En última instancia, iris360 puede conectarse a los espacios de datos de la Unión Europa tanto para proveer de datos como para adquirirlos, sumando fiabilidad, seguridad y autonomía en la gobernanza de países, empresas y ciudadanos.
¿Recuerdas que teníamos una visión? iris360 es el vehículo para lograrla.
El impacto de la datocracia en la toma de decisiones
La datocracia está transformando la forma en que las empresas y las administraciones toman decisiones al situar los datos precisos y fiables en el centro del proceso. Esta transformación ofrece la posibilidad de tomar decisiones más informadas, eficientes y transparentes, pero también plantea retos en cuanto a la privacidad, la seguridad y la ética.
Impacto en las empresas:
- Toma de decisiones estratégicas: Las empresas pueden utilizar los datos para identificar nuevas oportunidades de negocio, optimizar sus operaciones, mejorar la eficiencia y reducir costes.
- Comprensión del cliente: La datocracia permite a las empresas comprender mejor las necesidades y preferencias de sus clientes, lo que les permite ofrecer productos y servicios más personalizados.
- Innovación: El análisis de datos puede revelar patrones y tendencias que conduzcan al desarrollo de nuevos productos, servicios y modelos de negocio.
- Cumplimiento y Sostenibilidad: Las empresas pueden utilizar la datocracia para medir su impacto ambiental, garantizar el cumplimiento de las normas y comunicar sus esfuerzos de sostenibilidad a las partes interesadas.
Impacto en las administraciones:
- Gestión de recursos: as administraciones pueden utilizar los datos para gestionar de forma más eficiente los recursos públicos, como el agua, la energía y el transporte.
- Mejora de los servicios públicos: La datocracia permite a las administraciones públicas ofrecer servicios públicos más personalizados y eficientes, mejorando la calidad de vida de los ciudadanos.
- Transparencia y participación ciudadana: Las administraciones pueden utilizar los datos para aumentar la transparencia y fomentar la participación ciudadana en la toma de decisiones.
- Toma de decisiones basada en datos: La datocracia permite a las administraciones tomar decisiones informadas y justificadas, basadas en pruebas objetivas en lugar de opiniones o ideologías, especialmente en temas complejos como la contaminación o el cambio climático.
Datocracia: un futuro compartido
La datocracia, igual que la democracia, exige la participación activa, la transparencia y el acceso igualitario para todos. Así como Datacris recurrió al conocimiento de su entorno para salvar su polis, en la actualidad debemos utilizar la información que generamos colectivamente para enfrentar los desafíos globales. Grecia nos enseñó que el poder del pueblo transforma sociedades.
En esta nueva era, la datocracia es la evolución natural de aquel ideal: decisiones compartidas, guiadas por el conocimiento y orientadas hacia el bien común.
Detrás del cambio.
Más allá del desafío.
