Un estudiante investiga la mejora de la monitorización de la calidad del aire mediante el rediseño de producto

Gerardo Cambra es estudiante de Ingeniería en Diseño Industrial y Desarrollo de Producto en la Universidad de Zaragoza (Unizar), y actualmente está realizando su Trabajo de Fin de Grado (TFG) en Libelium. Gerardo no solo es un apasionado de la tecnología, sino que también está aplicando toda su creatividad y conocimientos para mejorar nuestra Estación de Calidad del Aire.

Gerardo ha sido reconocido como ganador en el Challenge Universitario de Fundación Repsol con su innovador proyecto “La Marloquina”, que desarrolló junto a su grupo “Los Amigos”.

Gerardo ha decidido centrar su proyecto en un desafío que enfrentan los sensores de gases: cuando la temperatura baja de los 20ºC, la precisión de los sensores de calidad del aire puede verse comprometida, lo que afecta la calidad de los datos que obtenemos. ¡Pero no hay problema que un buen diseño no pueda resolver!

El proyecto de Gerardo consiste en un rediseño de la carcasa del AQS (Air Quality Station). Ha integrado un sistema de ventilación que incluye un sensor de temperatura, una resistencia y un ventilador. La idea es sencilla pero brillante: cuando la temperatura desciende por debajo de los 20ºC, la resistencia se activa para generar calor y el ventilador se encarga de recircular el aire caliente dentro de la caja. El nuevo rediseño pretende mantener los sensores en un entorno más estable.

Este rediseño también ha llevado a separar los sensores de calidad del aire de los otros sensores (como los de ruido, temperatura, humedad y presión), lo que permite un funcionamiento más óptimo y específico.

Otra de las mejoras que Gerardo ha implementado es la reubicación de la salida de la corriente. Ahora está en la parte superior de la carcasa, lo que ahorra cable y facilita la instalación, especialmente cuando se conecta a farolas para el ahorro de costes y la optimización de energía

Además, ha añadido protección IP67 para asegurar que esta nueva ubicación esté protegida de la lluvia.

“Mis compañeros de Libelium lo llaman el casco de Iron Man”, dice Gerardo entre risas.

Para probar su diseño, Gerardo ha optado por centrarse en el sensor de ozono, ya que este gas suele tener concentraciones más altas, lo que permite realizar comparaciones más precisas. 

El AQS rediseñado se ha instalado en Zaragoza , junto a una estación de referencia y un AQS estándar, para comparar la precisión de los datos. Su supervisor, Miguel Escudero, catedrático del Departamento de Física Aplicada de la Universidad de Zaragoza,le guía en este apasionante proyecto.

El proyecto se ha estructurado en dos fases: precalibración y postcalibración. Actualmente se encuentra en fase de precalibración.

Los primeros resultados están siendo satisfactorios.

Debajo de estas líneas se muestra el resultado del prototipo de Gerardo.

La reacción química del sensor de ozono se traduce en voltaje electromagnético (mV, eje Y). Este voltaje se traduce a su vez en ppb en la nube. Vemos que el prototipo de Gerardo muestra un rango limpio y claro, con menos ruido y más precisión, lo que justificaría que los cambios realizados en el estudio sean favorables. Dado que estamos en verano, la resistencia de calor no se ha activado todavía. 

Para llegar a conclusiones, debe comparar los resultados de AQS y la estación de referencia con los resultados de estas pruebas.

¡Está en el buen camino!

Y estamos ansiosos por implementar esta mejora para ofrecer soluciones de calidad del aire más precisas que la competencia..

Este es otro gran ejemplo de cómo en Libelium estamos comprometidos con jóvenes talentos y soluciones innovadoras Para mejorar la tecnología que diseñamos.